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Con el buen tiempo y las temperaturas subiendo nos suele apetecer menos encender el horno, pero seguimos con ganas de dulces,así que esta receta es ideal. La hice para llevar a casa de unos amigos que nos invitaron a cenar y a pesar de ser bastante grande, casi no sobró. Y eso que cuando llegamos al postre estábamos llenos…

 

 

La receta es de  «Quiero cupcakes «

Ingredientes 

Para la base (molde de 25cm desmontable) :

–  250gr de galletas oreo

–  90 gr de mantequilla

Para la mousse:

–  500gr de que queso crema tipo Philadelphia

–  180gr azúcar

–  2 cucharaditas de extracto de vainilla

–  400ml de nata para montar bien fría

–  150gr de galletas oreo

Ganache:

–  200gr chocolate negro

–  200ml de nata para montar

Preparación 

– Trituramos las galletas para la base muy finas.

–  Derretimos la mantequilla en el microondas.

– Mezclamos las galletas con la mantequilla.

– Repartimos la mezcla por toda la base del molde aplanandola bien.

– Metemos el molde en la nevera mientras preparamos la mousse.

–  Ponemos el queso crema en un bol lo batimos un par de minutos.

– Añadimos el azúcar en forma de lluvia sin dejar de batir.

– Agregamos el extracto de vainilla.

– Cuando este integrado le añadimos la nata bien fría recién sacada de la nevera y batimos durante unos minutos hasta que la nata este montada.

– Echamos a la mousse las galletas oreos trituradas (si nos gusta encontrar trocitos no hace falta triturarlas demasiado) y  las mezclamos con movimientos envolventes.

– Sacamos el molde de la nevera, vertemos la mousse y la repartimos sin dejar huecos y dejándo la superficie  bien plana.

– La ponenos en la nevera mientras preparamos la ganache.

– Calentamos la nata en el microondas hasta que empiece a hervir. La vertemos sobre el chocolate troceado, que tendremos en un bol, dejamos unos minutos para que se vaya derritiendo el chocolate.

– Removemos con unas barillas hasta que el chocolate y la nata estén completamente integrados. Removemos hasta que la ganache este más o menos a temperatura ambiente.

– Sacamos el molde de la nevera y con cuidado vertemos la ganache por encima con cuidado de que no se mezclen las capas y quede bien repartida.

– La dejamos en la nevera por lo menos unas 6h (yo la hice el día anterior).

– Desmoldamos con mucho cuidado, antes de abrir el molde debemos despegar la tarta de las paredes usando un cuchillo con punta redonda o una espátula.

– Decoramos al gusto. Como veis yo la decoré con nata montada y unas mini oreos.

 

 

Cómo podréis observar, al no llevar gelatina, queda muy cremosa y hay que tener un poco de cuidado al cortar y servir, pero aunque se desmonte un poco estará igual de rica.

Aquí tenéis una opción de tarta sin horno, para cuando tengáis invitados o para llevar. Disfrutadla!!!

Esther

 

 

 

Por Esther

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